Más de un centenar de personas fueron detenidas en las manifestaciones improvisadas de la noche del viernes al sábado en París contra el contrato de primer empleo (CPE). Según los datos facilitados por la policía, 107 manifestantes fueron detenidos, y de ellos nueve seguían ayer tarde bajo arresto por haber participado en actos de degradación o violencia.

Unas 2.000 personas, en su mayoría jóvenes, salieron a la calle tras la decisión del presidente francés, Jacques Chirac, de promulgar el CPE. Las marchas partieron de la plaza de la Bastilla, donde las organizaciones de estudiantes habían convocado una concentración, e intentaron avanzar sin éxito hacia el Elíseo y el palacio de Matignon (sede del Gobierno), pero sí lograron acercarse a la Asamblea Nacional (Cámara de los diputados), en cuya verja orinaron varios manifestantes.

RESPUESTA Decepcionados por la decisión de Chirac, los manifestantes gritaron consignas contra el jefe del Estado y contra su primer ministro, Dominique de Villepin, impulsor del CPE. El próximo martes está convocada una nueva jornada de protesta, con huelgas y manifestaciones. La oposición ha prometido sembrar de panfletos las calles de las ciudades francesas.

En las restantes ciudades francesas, centenares de jóvenes se congregaron frente a pantallas de televisión improvisadas para conocer la respuesta del mandatario francés a la movilización. En la facultad Saint Charles de Marsella, a las 20.00 horas del viernes, un centenar de estudiantes se congregaron para escuchar al jefe del Estado. "Esto no logrará nada más que envenenar las cosas", apuntó Audrey al diario Libération . Similares actos tuvieron lugar en Nantes y Rennes.