Este mediodía se espera la llegada al aeropuerto de Barajas de los 11 primeros presos políticos liberados por el Gobierno cubano junto con sus familiares. Así lo confirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, quien subrayó que lo importante es "el mensaje y la decisión" de La Habana de "cerrar definitivamente el capítulo" de los presos de conciencia.

La expedición, formada por entre 62 y 65 personas, debía salir de la capital cubana anoche en dos aviones. Una vez en España, los presos liberados y sus allegados podrán decidir si quieren quedarse o prefieren trasladarse a otro país. Alemania, Francia, Italia y algunos países iberoamericanos, como Chile, se han ofrecido a acoger a algunos.

Moratinos --que inauguraba en Santander un seminario-- destacó que son "ciudadanos libres" y disfrutarán de plenos derechos, y tendrán "el apoyo y la asistencia del Gobierno español". Fuentes diplomáticas precisaron que Interior les concederá un estatus de "residencia protegida", mientras que Trabajo, junto con oenegés, les ayudará a iniciar una nueva vida.