Corea del Norte acusó hoy a Corea del Sur de acabar con las reuniones de las familias separadas por la guerra de Corea (1950-53) y consideró a Seúl responsable de "provocación", tras el intercambio de disparos de ayer sobre una isla surcoreana. Según informó la agencia oficial norcoreana KCNA, la Cruz Roja de Corea del Norte dijo que Seúl es responsable de "destruir los programas humanitarios", incluidas esas reuniones de familias. Corea del Sur suspendió las conversaciones previstas para este jueves sobre las próximas reuniones de las familias separadas por la guerra, tras el ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong en el Mar Amarillo (Mar Occidental), que causó la muerte de dos militares y dos civiles, además de 18 heridos. El Gobierno de Seúl también decidió hoy cancelar el envío de la ayuda humanitaria prometida a Corea del Norte para paliar los efectos de las inundaciones que aquejaron a ese país en agosto pasado. La Cruz Roja de Corea del Norte indicó hoy que su homóloga en Corea del Sur "debe asumir toda la responsabilidad de arruinar los programas humanitarios, incluyendo las reuniones familiares". También volvió a acusar a Seúl de "provocación militar", como ya hizo ayer después del intercambio de disparos entre las dos Coreas en el Mar Amarillo (Mar Occidental), de cuyo inicio considera responsable a Seúl. En los encuentros de familias separadas por la guerra esperaban todavía participar unos 80.000 surcoreanos, la mayoría de avanzada edad. Entre el 30 de octubre y el 5 de noviembre pasado se reunieron centenares de familias de Corea del Norte y Corea del Sur, que no se habían visto durante décadas, en el complejo turístico fronterizo del monte Kumgang.