La UE lleva años instando a una reforma de las pensiones. Entre el 2010 y el 2020, Italia se encontrará con un bajón contributivo que le impedirá pagar las jubilaciones. Los sindicatos y los partidos comunistas presionan para reformar antes el mercado laboral y retocar solo levemente el sistema de pensiones, aunque Prodi se ha comprometido a hacerlo este mes. La polémica gira en torno a los años de contribución, que seguirán siendo 35, y a la edad de jubilación, que el Gobierno quiere aumentar.