La violencia por la publicación de las caricaturas de Mahoma tomó fuerza otra vez ayer en Pakistán, donde murieron dos personas, y en Irán, a pesar de los esfuerzos diplomáticos desplegados por la Unión Europea para desactivar la crisis. En Teherán, los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov contra la embajada del Reino Unido, mientras que en la capital paquistaní, Islamabad, unos 400 estudiantes se enfrentaron a la policía en el barrio que alberga la mayoría de representaciones diplomáticas europeas.

Las protestas de ayer en Pakistán fueron las más violentas registradas en ese país desde que estalló la crisis de las caricaturas. "Muerte a Dinamarca" y "fuera los embajadores europeos" fueron algunas de las consignas que corearon los manifestantes en el barrio diplomático de Islamabad, cuya seguridad ha sido reforzada estos días.

Frente al Parlamento, unos 3.000 manifestantes lanzaron gritos contra el presidente del país, el general Pervez Musharraf, al que calificaron de "traidor" por su alianza con Estados Unidos. La policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y cañones de agua.

MCDONALD´S Y PIZZA HUT En la ciudad de Lahore, en el este del país, grupos de incontrolados atacaron establecimientos occidentales, como un restaurante McDonald´s, un local de Pizza Hut y el Hotel Holiday Inn. Cerca de la Asamblea Provincial se registró un tiroteo en el que murieron dos personas por disparos de los guardias de seguridad de un banco cercano, según informó el ministro de Interior, Aftab Ahmed Khan Sherpao.

En Teherán, centenares de manifestantes se concentraron frente a las embajadas de Dinamarca, Noruega, Austria, Francia, Alemania y el Reino Unido. Ante esta última sede diplomática, jóvenes estudiantes de escuelas coránicas gritaron: "Muerte a Tony Blair, muerte a Gran Bretaña y muerte a América".

Los manifestantes llegaron a la sede diplomática con varios asnos cubiertos con banderas de países occidentales, entre ellas la de Dinamarca y la de EEUU, y con un perro con la de Israel. Después prendieron fuego a todas ellas, mientras coreaban: "Nos da asco que se insulte al profeta" y "la energía nuclear nos da dignidad", en referencia al programa de enriquecimiento de uranio que ha puesto en marcha Irán y al que los países occidentales se oponen ante el temor de que Teherán lo utilice para fabricar armas nucleares.

GIRA DE SOLANA Mientras repuntan las protestas, el alto representante de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, de gira por Oriente Próximo, insistió ayer en El Cairo, ante el presidente, Hosni Mubarak, en la necesidad de superar cuanto antes "esta pequeña crisis". Tal y como hizo el lunes en Arabia Saudí, Solana dijo que en Europa se respeta al islam y que no hay que permitir que la crisis de las caricaturas dé al traste con las estrechas relaciones que mantiene Europa con el mundo árabe. Solana advirtió, sin embargo, de que "la violencia no puede ser la forma de resolver los problemas, y tampoco tiene sentido el boicot a productos de ningún país".

Ayer, el periódico iraní que ha puesto en marcha un concurso de caricaturas sobre el Holocausto judío invitó a participar en el proyecto a los 12 dibujantes que publicaron las viñetas de Mahoma en el periódico danés Jyllands-Posten . Según el rotativo Hamshahri , los caricaturistas podrán de esta manera "lavar sus pecados" para que "Dios acepte su arrepentimiento".