La promesa de una futura adhesión a la Unión Europea tuvo mayor eco entre los ciudadanos de Serbia que la incertidumbre de una alianza estratégica con Rusia frente a Occidente. El actual presidente del país, Boris Tadic, obtuvo una holgada victoria sobre el aspirante ultranacionalista Tomislav Nikolic en la segunda vuelta de las presidenciales celebradas ayer. Con el 47,55% de los votos escrutados, Tadic había logrado el 51,16% de los sufragios, mientras que su rival se quedó en el 47,55%.

A primera hora de la noche, Nikolic compareció ante sus seguidores para reconocer su derrota: "Os informo de que Boris Tadic ha logrado probablemente la victoria en la elección presidencial y que su ventaja ronda el 2%; deseo felicitarle por esta victoria". "A Rusia le digo que debe seguir ayudando a Serbia, y a la UE, que debe poner fin a sus chantajes", espetó. La otra cara de la moneda era Tadic, que felicitó a los ciudadanos "por probar que Serbia" era "una democracia europea".

MAS VOTANTES QUE NUNCA El porcentaje de votantes en estas presidenciales superó todas las expectativas. Una hora antes del cierre de los colegios electorales, un 63% del electorado había ejercido su derecho al voto, lo que permitía predecir una tasa de participación que superaría el 67%. Semejante cifra no se repetía en el país balcánico desde las elecciones del año 2000, en las que fue expulsado del poder el autócrata Slobodan Milosevic.

Nikolic se considera el salvador de la patria serbia. "Sin mí, Serbia no tiene futuro; es un país en agonía y en declive", proclamó, nada más ejercer su derecho al voto. Aunque afirma no hacer ascos a una posible cooperación con la UE, la única potencia de referencia que, según su opinión salvaguarda los intereses de Serbia, es Moscú. "Rusia es más colaboradora; un socio que no pone condiciones".

Tadic, por su parte, aprovechó la ocasión para volver a acusar a su rival de intentar dar marcha atrás en el tiempo y regresar a los tiempos en que Serbia era un estado paria gobernado por Milosevic. "Esto es un referendo; estoy convencido de que esta nación quiere algo mejor que regresar al aislamiento".

Los habitantes de Belgrado acudieron a su cita con las urnas conscientes de lo mucho que se jugaba el país en estas elecciones. Aleksandra Seslija, de 33 años, consiguió que su madre enferma pudiera ejercer en casa su derecho al voto. "Ella no votó en la primera vuelta; pero ahora nos tememos tanto una victoria de Nikolic que no queremos perder un solo voto", explicó. "Todos los serbios con sensibilidad demócrata deben movilizarse para impedir que Serbia vuelva a caer en el aislamiento", añadió.

En cambio, Mirjana Pavlovic, pensionista de 66 años, cree que solo el candidato ultranacionalista puede garantizar la prosperidad del país. "Es el momento de desembarazarnos de aquellos que llevan a Serbia a su perdición; solo Nikolic puede dar un golpe de timón en el país".

"SI KOSOVO ES LA CONDICION..." "Yo he votado por Nikolic porque quería que Serbia conservara Kosovo; lo que cuenta es la integridad territorial de nuestro país y no la UE", dijo Milan Rusic, mecánico de 20 años.

En similares términos se expresó Danijela Milojevic, una peluquera de 26 años en paro: "Los serbios han muerto por Kosovo; si aceptamos ahora la independencia, habrán dado su vida por nada". Marija Vlasic, de 76 años, salía del colegio electoral, orgullosa, del brazo de su marido. Le había convencido de votar por Tadic. "Hay que votar por el hombre que nos llevará a Europa; yo le he dicho que Nikolic no era ese hombre y que, en cambio, debíamos escuchar a nuestros hijos, que parecen decir que ese líder es Tadic".