Los ataques contra las fuerzas ocupantes de Irak prosiguieron durante la jornada de ayer, día en que el secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, puso fin a su visita sorpresa a Irak. El parte de esta "guerra de baja intensidad", según la terminología empleada por el Pentágono, incluyó a siete soldados norteamericanos heridos en emboscadas en Mosul --donde un todoterreno blindado Humvee fue destruido-- Tikrit y Mokdadia. Además, un ataque contra una estación de policía en Ramadi, al oeste de Bagdad, causó heridas a cinco agentes iraquís.

El Humvee, según las fuerzas de EEUU, fue atacado con lanzagranadas en Mosul, al norte de Irak. Ramadi fue escenario del ataque contra agentes de la policía local que colaboran con las tropas de EEUU. Mientras, en las zonas de mayoría shií crece el descontento. En Basora, centenares de ciudadanos se manifestaron ante la sede de la autoridad local pidiendo empleos.