Las tropas sirias abandonarán totalmente el Líbano antes del 30 de abril, cumpliendo exigencias internacionales, simbolizadas en la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU. Así lo anunció ayer en Damasco el enviado de la ONU a Oriente Próximo, el noruego Terje Roed-Larsen, tras reunirse con el presidente sirio, Bashar el Asad, y el ministro de Asuntos Exteriores, Faruq al Shara.

"El ministro Al Shara me ha informado de que todas las tropas sirias y el aparato de los servicios de espionaje se habrán retirado totalmente el 30 de abril como muy tarde", dijo Roed-Larsen, quien añadió que el régimen baazista ha aceptado que "un equipo de la ONU sea enviado a la zona para verificar la retirada total". Fuentes sirias indicaron que este equipo trabajará de forma independiente y presentará sus informes a la ONU.

Siria cumple así con las exigencias de retirar sus tropas, y antes de las elecciones legislativas libanesas, en mayo. De ahí que la oposición libanesa recibiera con satisfacción el anuncio sirio. "Es un paso positivo en la crisis libanesa. Confiamos en que suponga la apertura de un nuevo capítulo en las relaciones siriolibanesas marcadas por la cooperación entre ambos países", dijo el diputado opositor Nasib Lahud.