Unos 8,2 millones de chilenos tienen hoy en sus manos la posibilidad de elegir a la primera mujer presidenta de su historia, Michelle Bachelet, o terminar con la hegemonía política de 16 años de la Concertación Democrática (la coalición de socialdemócratas y la Democracia Cristiana) optando por el multimillonario Sebastián Piñera. Las diferentes encuestas previas han favorecido por un margen de entre 2 y 11 puntos a la candidata del oficialismo.

Sin embargo, la derecha, firme, a pesar de sus grietas internas, detrás del magnate, dueño de una fortuna de unos 1.000 millones de euros, asegura tener en sus manos un reciente estudio propio en el que los dos competidores aparecen virtualmente empatados. Los expertos dudaban ayer de esa predicción.

Analistas citados por el diario El Mercurio coincidían en que la lucha electoral de hoy será menos estrecha y dramática que la del verano del 2000, cuando Ricardo Lagos venció por un muy escaso porcentaje al derechista Joaquín Lavín. Según José Auth, es "prácticamente imposible" que el abanderado de la Alianza por Chile pueda cambiar el curso de los acontecimientos teniendo en cuenta que en la primera vuelta quedó a 1.400.000 votos de distancia de su rival, algo muy difícil de remontar. José Miguel Izquierdo, de la Universidad Diego Portales, estimó por su parte, que Piñera fracasó en su intención de captar al electorado demócrata cristiano. Tampoco pareció tener eficacia su agitación del "peligro izquierdista", después de que los comunistas dieran su apoyo a Bachelet.

LIBERTAD DE PINOCHET Augusto Pinochet hubiera pasado inadvertido en esta batalla electoral de no ser por las noticias judiciales. En las últimas horas, el dictador recuperó la libertad tras 49 días de arresto domiciliario por orden del juez Víctor Montiglio, que lo procesó por el asesinato de decenas de opositores en el marco del plan Colombo.