Manuel Lobo Antunes, ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, país que preside este semestre la Unión Europea (UE), señaló ayer que el asalto a la Mezquita Roja de Islamabad "constituye una toma de posición contra el extremismo radical". "Hubiéramos preferido una solución pacífica pero era importante (para el Gobierno paquistaní) responder con firmeza al desafío del extremismo radical".

La comisaria de Relaciones Exteriores, la alemana Benita Ferrero-Waldner, apreció "la paciencia" demostrada por el Gobierno paquistaní en sus intentos por alcanzar una solución negociada. "Pero el Gobierno --añadió la comisaria-- ha tenido razón al atacar de forma decidida este fenómeno de intolerancia".