El presidente de EEUU, George Bush, recibió ayer con "satisfacción" el apoyo unánime del Consejo de Seguridad a su última resolución sobre Irak. No era para menos. En su propio país, el Congreso y el Senado están bloqueados en el debate de su petición de 87.000 millones de dólares (73.959 millones de euros, más de 12 billones de pesetas) para sufragar la posguerra.

Pese a que varios países han dicho que no aportarán tropas ni dinero a la campaña iraquí, miembros de la Administración estadounidense vieron en el voto un potencial reparto de las cargas de la posguerra. "Quiero agradecer al Consejo de Seguridad de la ONU que haya pasado unánimemente una resolución para apoyar nuestros esfuerzos de construir un Irak libre y en paz", dijo Bush en San Bernardino (California), donde se reunió con el gobernador del estado Arnold Schwarzenegger.

Desde el Gobierno español, la ministra de Exteriores, Ana Palacio, valoró como una "buena noticia" la votación.