Creo que nadie debe negar a cualquier comunidad autónoma que reivindique las competencias que estén dentro de nuestra Constitución, pero es intolerable para el conjunto de los españoles que tengamos que aceptar los chantajes de los nacionalistas a los gobiernos de todos los españoles sean del signo que sean, cuando se encuentran en minoría y necesitan el apoyo parlamentario para sacar adelante cualquier proyecto, ya sean unos Presupuestos del Estado o cualquier otro proyecto de ley.

Los únicos culpables de esta situación insostenible de chantaje al resto de los españoles, la tienen los propios partidos mayoritarios, que no se ponen de acuerdo para hacer una ley electoral que acabe de una vez para siempre con esta situación de contrapartidas de infraestructuras o competencias paras una comunidad cualquiera a cambio de unos apoyos parlamentarios en el Congreso. Una ley que cada partido tenga la fuerza parlamentaria que le han dado los votos en el conjunto del Estado, y no la que tienen ahora, que con unos cuantos votos se conviertan en algo imprescindible para el partido gobernante de turno, cuando necesite cualquier apoyo parlamentario.

Una ley en que los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo interponiendo los intereses del conjunto del Estado por encima de los intereses ideológicos de los partidos. Unos acuerdos puntuales sobre ciertos temas que afectan tanto al PSOE como al Partido Popular cuando están en minoría para gobernar. Una ley que impida que las minorías tengan la llave de la gobernabilidad de nuestro país y sometan a los gobiernos de turno al chantaje de reivindicaciones por la falta de los apoyos puntuales de los partidos mayoritarios.

Creo recordar que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha reclamado más de una vez una ley electoral que acabe con esta situación de chantajes y de reivindicaciones de los nacionalistas y de algunas minorías minoritarias, cada vez que uno de los dos grandes partidos de nuestro país no consigue la mayoría absoluta para gobernar en solitario.

Joaquín García Mayo **

Alburquerque