El PP ha dado marcha atrás en el caso de la arrendataria del bar de San Miguel al paralizar la rescisión del contrato que le notificaron el día 14 y advertía de la obligación de dejar libre el bar este mismo mes alegando que había finalizado el contrato y no por falta de limpieza como se habló después. Tras una reunión entre el presidente de la asociación vecinal y el concejal de Barrios, éste se comprometió a frenar la rescisión si los vecinos controlan que se cumplan las tareas de limpieza.