Desde el sábado 31 de julio hasta el martes 3 de agosto, día grande de la fiesta, habrá animación y actividades en la plaza y el casco histórico. Las concejalías de Turismo y Festejos se han unido este año para potenciar la fiesta doblando el número de días con actos. Además, las comarcas tendrán más protagonismo al recuperar la tradición del sexmo --reparto de dinero público que se hacía antiguamente fruto de la venta de bienes comunales--.

Los ediles Raquel Puertas y Blas Raimundo han invertido cerca de 100.000 euros en una amplia oferta, que arrancará el sábado con una verbena popular en la plaza Mayor y terminará con una corrida de rejones y for§ados portugueses, pasando por el concierto de Malú, concursos también con novedades, artesanía y espectáculos en vivo.

El domingo habrá una exhibición en la plaza Mayor de distintos bailes: flamenco, danza moderna, sevillanas, aerolatino o danza moderna y el lunes por la noche cantará Malú, con la que Raimundo pretende "complacer al público de todas las edades".

Este mismo día estará dedicado a las comarcas, ya que habrá una recepción en el ayuntamiento para los alcaldes de los 70 municipios pertenecientes al sexmo --aunque también se ha invitado al resto-- y una imposición de medallas. Además, el historiador Sergio Riesco dará una charla y habrá procesión hasta el palacio del Marqués de Mirabel, cedido por la familia Falcó para el pregón. La edil Raquel Puertas está aún a la espera de que los Príncipes de Asturias contesten a la invitación de ser los pregoneros y en el caso de rehusar lo dará una persona de diputación.

La noche del lunes volverá el mercado medieval, que será también protagonista del Martes Mayor con los concursos de tamborileros, frutas y verduras, artesanía y el nuevo de balcones. Habrá trabajo en vivo de artesanos, con talleres abiertos a la participación del público como un horno de pan o tiro con arco, además de paseos en burro para niños, echadoras de cartas, cuentacuentos y teatro itinerante.