El hostelero Julián Villegas ha vuelto a llevar las barcas de paseo al río Jerte --una actividad que no se realizaba desde hace 25 años-- pero no cuenta para ello con el permiso municipal.

Aún así, las barcas llevan funcionando desde el domingo y es el segundo intento de este empresario por ofrecer los paseos, ya que a primeros de junio comenzó a desarrollar la actividad, pero entonces fue desautorizada por el ayuntamiento.

En ese momento, Villegas dijo tener la autorización verbal de la Confederación Hidrográfica del Tajo y explicó que el ayuntamiento la necesitaba por escrito. Ahora, afirma tener el permiso escrito porque "como es una actividad sin ánimo de lucro, me lo han concedido". Además, asegura contar con seguro, pero reconoció no disponer del permiso del ayuntamiento y se excusó en que "yo estoy harto de llamar y no quieren hablar conmigo".

Por su parte, el ayuntamiento se reiteró ayer en que, dado que el promotor no ha presentado por escrito el permiso de la confederación --que duda que el empresario tenga ya-- no ha obtenido la licencia para realizar la actividad. Además, la asesora de prensa recuerda que siguen los trámites para desalojarle del bar de La Isla --desde el que lleva los paseos en barca-- porque, una vez se le adjudicó el arrendamiento, todavía no ha presentado la documentación necesaria para formalizar el contrato.

Mientras, el hostelero ha instalado un embarcadero y adquirido cinco barcas de pedales, que pueden usar los mayores de 18 años y funcionan toda la semana, de 11.30 a 21.30 horas.