El ayuntamiento ha decretado el cierre de dos locales de ocio nocturno de la zona intramuros y ha abierto expediente de cierre a un tercero de un barrio de la periferia. Además, esta semana se ha firmado otro decreto para el precinto del equipo de reproducción sonora de otro bar y está en trámite un requerimiento de insonorización de otro local, tras requerirlo el Defensor del Pueblo por una denuncia vecinal.

La concejala de Interior, Sonia Grande, explicó ayer que los cierres se deben a incumplimientos reiterados en materia de horarios de cierre y ruidos y, en algún caso, también por casos de agresiones. Subrayó además que «no estamos haciendo ninguna campaña especial porque todos los fines de semana hay sanciones económicas». Señaló que «se aplica la ley» y se viene haciendo «desde el principio de la legislatura».