Todos los grupos políticos aprobaron ayer por unanimidad en el pleno retrasar la próxima feria de junio una semana y mantener como festivos el viernes y el lunes, con lo que las fiestas locales serán el 11 y el 14 de junio.

No hubo debate político en este punto que cada año suscita polémica por las consecuencias de tener uno o dos días festivos en la feria, dado el exilio playero y la "inutilidad", según muchos, de un lunes de resaca muy escaso de público. Además, la Asociación de Amas de Casa Virgen del Puerto sigue manteniendo su apuesta por recuperar el festivo de San Fulgencio.

Aún así, su presidenta, Fina Alkázar, mantuvo ayer que el colectivo seguirá celebrando a San Fulgencio como cada año, sea o no fiesta local, con lo que volverán las migas y perrunillas a la plaza Mayor el próximo 16 de enero.

Respecto a las peñas de feria y al futuro de esta, su presidente, Ladis Granado, aplaudió que se mantengan los dos días festivos porque "el año pasado hubo solo uno y estropeó mucho el ambiente. Si quitan el lunes, la gente el domingo ya no sale de cañas y la feria pierde mucho". Dijo además que la feria "no va a desaparecer".