La asociación de vecinos de Gabriel y Galán pidió ayer a la alcaldesa su intervención para frenar la venta de pisos sociales en el barrio, ya que pese a haberlo denunciado en varias ocasiones y ser ilegal se ha convertido en una práctica habitual. Blanco se comprometió a plantear la demanda al consejero, que visitará la ciudad en unos días. Además, la asociación pidió más vigilancia policial, aunque se llevó una negativa por falta de efectivos.