Unas 12 hectáreas de pasto y olivar se han quemado en un incendio ocurrido el lunes en la finca La Pardala, situada entre las traseras de Renfe y la circunvalación de la N-630. Tardó cinco horas en quedar controlado y hasta doce en extinguirse, según informó ayer el Sefoca y fue necesaria la intervención de un gran número de efectivos y hasta vecinos de casas próximas por la cercanía de las llamas.

Según el parque de bomberos, el fuego comenzó a las nueve de la noche y no quedó controlado hasta las dos de la madrugada de ayer, aunque el Sefoca no lo dio por extinguido hasta las diez de la mañana. Intervinieron dos retenes, dos camiones del Sefoca, cuatro dotaciones del parque de bomberos, un agente de medio ambiente y un coordinador, además de la policía nacional, local y guardia civil, que regularon el tráfico de la N-630.