Pese a la amenaza de lluvia, el Día infantil de la No Violencia y la Paz congregó durante toda la mañana de ayer en el parque de la Isla a alrededor de seiscientos niños de todas las edades que acudieron a la cita que por segundo año hacían las parroquias de La Data y La Esperanza y la asociación juvenil Algarabía. Julián Martín, el cura de La Data, no ocultaba su satisfacción por haber logrado tanta participación porque, por comparación, el año anterior reunió a unos setecientos, pero hubo que posponerlo a otra fecha por la lluvia.

Los niños se dejaron llevar por los catequistas y los animadores de Algarabía y se divirtieron en dieciséis talleres tan variados como el del maquillaje, los mensajes televisados, la fabricación e colgantes o un gran globo entre los más llamativos además de los típicos murales. Nada más llegar recibían un folleto donde debían ir poniendo una pegatina por cada uno de los talleres hasta formar un puzzle donde se podía ver a una gran estrella de mar con el lema del día, la paz y la no violencia. Fue una jornada maratoniana y cívica porque pese a la algarabía de muchachos, no quedó ni un papel tirado por el suelo a lo largo y ancho del parque.