Ya han empezado las obras de reordenación de la puerta del Sol, un espacio que en unos meses habrá cambiado completamente su fisonomía para quedar más abierto al público y con más zonas verdes.

Es un proyecto del equipo de gobierno y la Concejalía de Obras ha comenzado por la plataforma donde está situada la escultura del fundador de la ciudad. Los operarios ya están picando parte del pavimento y, según ha informado el ayuntamiento, lo que se va a hacer es instalar letras de forja formando el nombre de la ciudad, ya que este espacio es una de las puertas más significativas de acceso al casco histórico.

El ayuntamiento ha decidido empezar por esta parte de la puerta del Sol porque era más sencillo y ágil que hacerlo por la zona del aparcamiento, ya que el gobierno municipal está a la espera de un informe técnico sobre los muros que rodean la infraestructura para iniciar el trámite del derribo del párking.

Una vez que llegue el informe, se podrán ya derribar los muros del aparcamiento privado, que dejará de funcionar, "porque ese fue el acuerdo al que llegamos con el propietario", recordó recientemente el alcalde.

La intención del gobierno ha sido desde un primer momento que la empresa que gestiona el párking siguiera prestando el servicio hasta el último momento. Así, aunque el espacio ya es municipal, se optó primero por actuar en la antigua Torre de los Franciscanos, ubicada en el interior del aparcamiento, para consolidarla y dado que, por su valor patrimonial, debe haber un espacio perimetral sin tocar y sin vehículos.

Esa consolidación ya ha terminado y además, se ha realizado un análisis de los muros para comprobar si tienen un interés histórico o no. A expensas del informe, el gobierno local sabe por los técnicos que el análisis ha resultado negativo, con lo que los muros se podrán derribar.

Lo que aún no se ha decidido, según fuentes municipales, es si el derribo lo hará la brigada de obras o tendrá que salir a licitación. Aunque en principio, la idea era reforzar la brigada de obras con personal de la bolsa municipal contratado con fondos propios y eventuales del plan de experiencia. "Con estos nuevos trabajadores, bien formados, se hará un trabajo minucioso y un desmonte sin riesgo", dijo en noviembre el alcalde, que señaló la intención de que el derribo se hiciera con el control de un arqueólogo.