Desde Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al que recordaron ayer tanto el actual presidente de la Junta como el alcalde, pasando por José Antonio Monago y el propio Guillermo Fernández Vara, hasta Elia María Blanco, a la que Vara también agradeció su contribución para que el palacio de congresos de Plasencia sea una realidad, lo que suscitó los aplausos del auditorio. Han pasado casi once años desde que empezó su construcción y ayer quedó oficialmente inaugurado.

El presidente de la Junta subió al atril de discursos del inmenso auditorio de 760 plazas -lleno y con personas de pie y otras que no pudieron acceder al estar el aforo completo- con una sensación agridulce. Se quejó de que «se nos exige estar siempre demostrando razones para todo» y reprochó que «nadie discutió» cuando se construyó el museo Guggenheim, el Reina Sofía o la Ciudad de las Artes de Valencia.

Y defendió el palacio, por planificado, por necesario, por la cultura y por el futuro. «Lo hacemos porque lo necesitamos, necesitamos potenciar el turismo de eventos y para eso necesitamos un lugar de eventos». Dijo que su construcción obedece a una planificación de los palacios de congresos de la región «y faltaba el de Plasencia». Aseguró además que «va a traer riqueza, crecimiento y empleo» e hizo hincapié en que «no ha sido fácil» por su elevado coste (de 21.570.000 euros, según la información de la Junta) en un momento de crisis económica y de dificultades para incluso mantener los servicios esenciales.

servicio esencial / Pero «entendimos que la Cultura es un servicio esencial para la población. Esta ciudad orgullosa de su historia tiene ahora una nueva catedral cultural. Puedo decir casi que se lo debíamos a Plasencia».

Respecto a su diseño, Vara solo tuvo elogios y lo calificó de «emblemático», «simbólico», una «idea nueva» que «sorprende al que lo ve» y en cuanto a lo que vendrá a partir de ahora, subrayó que es «una apuesta importante por diferente y lo tenemos que llenar de vida para que forme parte del día a día de la ciduad y las comarcas. Lo pongo a disposición de todos y os ruego que lo cuidemos», le dijo al auditorio.

El alcalde, Fernando Pizarro, que le precedió en la palabra, también destacó que el nuevo palacio de congresos es un «espacio magistral» y pidió a las administraciones en general que no quedé aquí, sino que «tenga la vida oportuna para que sea motor de desarrollo cultural».

De hecho, hizo otra petición: «hagamos de este edificio un símbolo de la esperanza, que haga posible que Plasencia siga creciendo y mejorando». Para ello contará con el gran auditorio y seis salas polivalentes, para conferencias, cáterin, exposiciones...

Lo han diseñado José Selgas y Lucía Cano y en su construcción han participado las empresas Joca-Placonsa, Ferrovial Agromán y Cintra SL. Ayer, generó expectación y el próximo lunes acogerá su primer congreso.