Los vecinos de San Miguel se manifestarán si no hay una mayor vigilancia policial para atajar la inseguridad del paseo de la Ribera, a medio camino entre su barrio y el cerro de San Lázaro. Así lo advirtió ayer su presidente, Jaime Collado, alarmado ante el reciente atraco a punta de espada de samurái, pero también por el permanente trasiego de toxicómanos y prostitutas.

"Esta misma semana voy a convocar a la directiva y si tenemos que manifestarnos, nos manifestaremos, pero esto tiene que acabar", indicó el presidente vecinal, quien ayer mismo acudió al ayuntamiento para pedir más vigilancia al jefe de la policía local, al que reclamó también la recuperación de la policía de barrio, y anuncia que hará lo propio en la comisaría mientras redacta un escrito que enviará a la Subdelegación del Gobierno.

SAN LAZARO Los vecinos afectados conviven diariamente con prostitutas y yonquis, que han hecho de sus portales o del puente de Gutiérrez Mellado sus refugios al caer la noche. Pero no sólo aquí. También bajo el puente de San Lázaro, cuyos vecinos están ya acostumbrados a recoger jeringuillas de la calle.

"A mi me da miedo que venga mi hija sola por las noches porque hasta en el portal se nos meten a pincharse", se quejó una vecina del paseo de la Ribera, donde a principios de mes dos habituales se dedicaron a obligar a parar a los coches en la rotonda para intentar robarles el bolso a través de la ventanilla. "Pero el colmo es que te embistan el coche para obligarte a bajar y encima te amenacen que una espada de samurái", resalta el presidente de San Miguel. Los vecinos lo achacan a la proximidad de San Lázaro y Collado insiste: "San Lázaro parece una ciudad sin ley, pero ahí se tiene que meter la policía".

Por eso exige al consistorio que recupere la policía de barrio que tiene incluso un despacho en la sede vecinal desde que la creó Cándido Cabrera, pero en esta legislatura apenas duró unos meses al principio.