Era un final anunciado. El gobierno del PP no tomará medidas contra el concejal de Festejos, Luis Díaz, por insultar y amenazar presuntamente a un policía local y un operario de la grúa después de que este retirara su coche aparcado de una plaza para personas con movilidad reducida y la grúa causara daños en el vehículo. El presidente de la comisión que ha investigado estos hechos desde el 9 de octubre, el concejal David Dóniga, dijo ayer que "no ha quedado demostrado que el edil amenazara a ningún trabajador municipal".

Sí habló Dóniga de "contradicciones" entre las declaraciones del policía, el operario de la grúa y Díaz, es decir, los primeros afirmaron en la comisión que el edil les insultó y amenazó y Díaz lo negó. Solo dijo que "el tono a lo mejor no fue el más adecuado". Por tanto, Dóniga señaló: "No tenemos por qué no creer al agente de la policía local y no tenemos por qué no creer al concejal" y como no hay grabación de la llamada en la que presuntamente insultó y amenazó, no hay culpable y no se tomarán medidas contra el edil de Festejos.

Ayer fue la última sesión de la comisión, en la que el subinspector encargado de las comunicaciones con la jefatura explicó precisamente que Díaz realizó tres llamadas, una para preguntar por su vehículo, la única que se ha podido escuchar y en la que "no hay nada fuera de tono", dijo Dóniga. Las otras dos --con los presuntos insultos y amenazas-- no se grabaron porque Luis Díaz llamó a la jefatura desde su teléfono municipal, ligado a un número corto para llamadas internas. Si hubiera llamado desde su teléfono privado sí se habrían grabado.

Según Dóniga, el edil sí ha reconocido que aparcó mal y el operario de la grúa, que el coche resultó dañado porque, poco antes de llegar a Capote, "las ruedas se soltaron y el coche fue unos metros arrastrándose".

A pesar de no existir grabación, la oposición fue unánime ayer al emitir sus conclusiones sobre la comisión. PSOE, Ciudadanos, Plasencia en Común y Extremeños consideran que, en vista de las declaraciones de unos y otros, "han quedado suficientemente demostradas las reiteradas falsedades y mentiras de este concejal en la comisión y, por tanto, un indudable abuso de poder hacia el operario de la grúa y un agente de la autoridad".

Por eso, exigen al alcalde que pida la dimisión de Díaz y, en caso de no producirse, le retire toda responsabilidad en el gobierno municipal.