El que quiera comprar una vivienda nueva no protegida en la ciudad debe saber que el precio medio está ya entre los 150.000 y los 180.000 euros. El dato lo dieron ayer José Ramón Suárez e Isidro Orantos, presidente y secretario general de la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción (Pymecon), que aglutina a unos 230 socios y que ayer celebró su asamblea general.

Para ahondar más en el mercado de la vivienda, Suárez apuntó que el valor medio del metro cuadrado es de 1.000 euros, pero varía en función de la zona de la ciudad donde se construya de forma que, hoy por hoy, la zona más cara es Ciudad Jardín. Precisamente, el valor del suelo es uno de los factores que repercuten en el precio final de la vivienda y en Plasencia supone, de media, un 45% del precio total y "es el más barato de Extremadura", subrayó Orantos.

EXODO DE EMPRESAS Pero el suelo es vital para la promoción de viviendas, tanto que las expectativas de construcción del próximo año dependen de su existencia. En este sentido, el presidente de Pymecon alertó ayer por enésima vez de que "no hay suelo útil en la ciudad para desarrollar a corto plazo y el que hay, está en muy pocas manos".

Orantos también insistió en la falta de suelo industrial, lo que según advirtió, "está poniendo difícil que vengan nuevas industrias" y está provocando además "un éxodo de empresas de la ciudad y las comarcas a otras comunidades autónomas", dijo.

Por eso, volvieron a insistir al ayuntamiento en la necesidad de realizar una revisión del Plan General de Ordenación Urbana y mostraron su descontento porque el equipo de gobierno decidiera eliminar la partida presupuestaria destinada este año a iniciar la revisión. Así, pidieron su inclusión en las próximas cuentas: "Se lo tienen que tomar más en serio porque el PGOU ya está agotado, quedan bolsas de suelo, pero no se pueden desarrollar a corto plazo y las empresas pequeñas ya están teniendo problemas en encontrar solares", advirtió Suárez.