El pequeño árbol que alegraba la vista a los vecinos del número uno de la avenida Virgen del Puerto ha crecido tanto que, con los años, ha acabado por amargársela porque llena sus casas de gusanos. Desde luego si el ayuntamiento sigue sin podarlo, acabará por entrar directamente al salón de casa de Pilar de la Calle porque a la terraza ya la supera en altura y es un segundo piso.

"Hace dos años me hubiera conformado con que lo podaran --cuenta cansada de la desidia municipal-- pero es que ahora está enfermo y se nos meten en casa unos gusanos negros. Así que lo que queremos ya es que quiten ese árbol, por favor". Así lo dicen varios escritos que los vecinos llevan registrados en el ayuntamiento desde verano del 2004 mientras ya afecta al pararrayos y al canalón.