El pasado 29 de marzo, la Protectora de Animales y Plantas El Refugio recogía a una galga que había sufrido múltiples malos tratos. Se temía por su vida, debido a las laceraciones, heridas penetrantes, fracturas, abrasiones y desgarros en su cuerpo y fue ingresada en la Clínica Veterinaria Selva. La Protectora denunció el maltrato y pidió colaboración económica para costear su tratamiento.

Hoy, 19 días después, el animal continúa ingresado, pero su estado ha mejorado notablemente. «Bella se recupera muy bien y se continúa luchando por no amputar su mano», ha señalado públicamente la protectora, quien además, ha querido dar las gracias «a cada una de las personas que se han acercado a la clínica veterinaria para dejar donativos. Sin vuestra ayuda sería imposible continuar nuestra labor». También ha agradecido la atención que le presta a diario el personal de la clínica y la labor de los voluntarios de la protectora. Lo que todavía desconocen es quién fue el responsable del maltrato que la llevó casi a la muerte. Una vez que se recupere, le buscarán un nuevo hogar.