Ahora que ZP se ha autodefinido rojo, lo fácil sería pensar todo lo contrario de un alcalde preconstitucional que lo fue, además, durante casi once años seguidos. Pero el homenaje popular a Juan Francisco Serrano Pino me viene que ni al pelo para demostrar a mis amigos que no soy tan idealista. Verán, siempre digo que un buen político es el que sabe gestionar y antepone el bien común al propio por encima de siglas, y si está formado mejor. Pues basta con ver el palmarés de logros de SP y bastaría con conocer cuántas pesetas le costó a él la cosa pública para probar que ´haberlos, haylos´.

Pero claro, viendo el percal cuesta creerlo. Porque ahora sabemos lo que cobran nuestros representantes municipales con y sin dedicación exclusiva, pero no a lo que se dedican. Salvo a defenderse atacando cuando alguien osa a preguntarles qué hacen con los dineros públicos, cómo o por qué. Como si no tuvieran que rendir cuenta a nadie. Más que al partido. Señal de que falta mucha vocación de servicio y sobran estómagos agradecidos.

Eso cuando no te salen con que "eso no es de mi competencia". Es sabido que llegado el último año de legislatura los equipos de gobierno, si es que los hubo al principio, entran en ´guerras frías´ con el único objetivo de reengancharse en las candidaturas. SP puede ´vender´ que gestionó el hospital, la presa, la carretera a Navalmoral, la ciudad deportiva y un larguísimo etcétera. ¿Qué nos venderán el 2007? Si al menos tuvieran humildad... Que aprendan de S.P. o de Corominas, un político digno que ha sabido reconocer sus errores en Gabriel y Galán y enmendarlos. Chapó.