La mejora del tiempo animó ayer a los placentinos a acudir a la ermita de la Virgen del Puerto para participar en la tradicional ofrenda floral a la patrona. Comenzó a las cuatro de la tarde y, desde entonces, el exterior del santuario fue un goteo constante de fieles cargados de flores, que ni siquiera se interrumpió por el chubasco que se registró en torno a las siete de la tarde.

Acudieron personas de todas las edades y muchas familias con niños y también asociaciones que nunca falta a esta cita, como las amas de casa. La cofradía de la Virgen del Puerto se encargó de supervisar la colocación de los ramos y flores, mientras en el aspecto religioso, comenzaron las novenas, a las cuatro, seis y 20.30 horas, y la Hora Santa a las once de la noche.

Por otro lado, en el aspecto más laico, ya estaban instalados ayer los puestos de bebidas a los que el ayuntamiento ha concedido autorización a fecha del viernes. Tres habían pedido autorización. Hoy será el día grande para ellos, pero ayer, algunos jóvenes ya optaron por trasladar la fiesta de los bares de copas del centro al entorno del Puerto. También es tradición para algunos pasar la noche acampados.

Para que no se produjeran incidentes, las fuerzas de seguridad ya tenían ayer desplazados agentes. Así, la Guardia Civil contaba con patrullas de seguridad ciudadana y Seprona y también la Policía Nacional desplazó patrullas, sin olvidar un despligue especial en el polígono industrial y la ciudad.

Ayer tarde, la Policía Local contaba también con siete agentes de turno (cuatro en labores de control del tráfico), más otros seis de refuerzo en la explanada del santuario y en el Camino Viejo, y por la noche, tenía previsto destinar a la zona a once agentes y realizar controles de alcohol y drogas en la carretera de subida al Puerto y en otras calles de la ciudad.

Respecto a las normas que ha aprobado el ayuntamiento, ha establecido un número máximo de diez chiringuitos de bebidas y comidas para instalarse en el monte. Tendrán que tener un máximo de 25 metros cuadrados y una separación entre ellos de 20 metros. Los que pongan música, no podrán sobrepasar los 2.000 watios de potencia, aunque "la Policía Local podrá requerir la bajada del volumen de la música cuando consideren que los niveles sonoros pueden perturbar la convivencia ciudadana". Como es habitual, durante la procesión de hoy no podrá haber música y el horario de cierre anoche cumplía a las 3.30 horas. En cuanto a hoy, no se podrá dispensar comida ni bebida, ni podrá haber música a partir de las diez de la noche.