La reacción vecinal a la denuncia del hostal Turnat de que la movida ahuyenta a los clientes no se ha hecho esperar. "Mi mujer y yo hemos llegado a ir a la policía a las tantas de la mañana para quejarnos de que los bares seguían abiertos y no podíamos dormir y para qué" pregunta uno de los afectados que denuncian total impunidad.

Lo que el ayuntamiento no ha querido valorar a preguntas de El Periódico limitándose a indicar que ha dado avisos a establecimientos de la calle de los vinos y que tiene abiertos expedientes de cierre a uno de San Juan y a otro de la calle del Cristo.

Pero la sensación generalizada entre los vecinos es que el ayuntamiento actúa a golpe de quejas si éstas trascienden públicamente o el afectado es muy insistente mientras que la mayoría sufre los ruidos ´en silencio´ y con resignación. Por lo que la asociación de vecinos del centro anima a los afectados a denunciar por escrito y no a limitarse a llamar a la policía local por teléfono.

Aunque hay residentes que acumulan escritos de denuncia sin más y aseguran estar planteándose llevar al ayuntamiento al juzgado por no hacer cumplir los horarios establecidos. Tras la movida está la protesta sorda de los vecinos del centro.