Los alfileres, el aro, el cambuyero, la tángana, los cartones y el cosca-mosca son algunos de los juegos que los niños practicaban antiguamente. En concreto, los chavales de Zarza la Mayor, Alcántara, Piedras Albas, Navas del Madroño, Mata de Alcántara, Villa del Rey, Brozas y Garrovillas de Alconetar, según recoge el libro Un paseo por las dehesas del Tajo , de 40 páginas y editado por la Asociación de Desarrollo de la Comarca de Alcántara (Adeca).

Isidro García, técnico de proyectos de la asociación, comentó que esta iniciativa sellevó a cabo con el fin de recuperar "la cultura y las señas de identidad" de los pueblos de la comarca de Alcántara. Aseguró que para ello, miembros de la asociación recorrieron los ochos pueblos de la comarca.

Los más mayores de los pueblos se convirtieron durante varios días en las verdaderas fuentes de información que permitieron a miembros de Adeca recabar datos sobre las distracciones más antiguas que ocupaban a los más jóvenes.

Algunos de los juegos que recoge el libro aún se mantienen, como los bolindres, la comba o el pañuelo, pero otros ya han caído en el olvido y apenas son practicados por los niños, que prefieren los videojuegos.

Isidro García lamentó que muchas de estas diversiones antiguas ya se no practiquen, ya que la mayoría fomentaban valores que hoy día se van perdiendo. "Los juegos de antes enseñaban a los chavales a jugar en grupo y a disfrutar del medio ambiente", comentó García. Hoy, tanto los videojuegos como los ordenadores han aplastado los juegos tradicionales y los han dejado arrinconados.

Los que sientan añoranza por estos juegos que ya no se ven en las calles, podrán recordarlos en las bibliotecas y colegios donde se encuentran varias ediciones del libro que acaba de publicar Adeca.