Está siendo una Semana Santa más deslucida que en anteriores ocasiones y la culpa la tiene, principalmente, el cielo. Ese agua tan demandada por los vecinos de Tierra de Barros en forma de lluvias ha llegado en exceso y para los más cofrades está siendo un hándicap importante. Hasta tres procesiones se han visto frenadas en los últimos días a consecuencia de las lluvias o, incluso, simplemente de la amenaza prevista.

Durante el Viernes Santo, la única procesión que tuvo minutos de gloria fue ‘El Amparo’, que partió temprano de la iglesia del Corazón de María, aunque a mitad de camino tuvo que retirarse. Con túnica morada y antifaz blanco, desafiaron al agua durante 45 minutos, pero a la altura de la calle Reyes Católicos dieron media vuelta.

En el primer paso con el Cristo Crucificado marchaban 15 costaleros. En el segundo, con María Santísima de la Piedad, había 24 costaleros. Este último marchaba al compás de la banda del Cristo del Humilladero de Cáceres.

No pudo salir debido a las lluvias la procesión del Santo Entierro de la cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su sagrada entrada triunfal en Jerusalén. Cerca de un centenar de nazarenos veían cómo se truncaba el deseo de procesionar junto al paso de María Santísima de los Dolores y un recorrido que pisaba las principales calles del centro de Almendralejo.

Algo parecido le ocurrió a la procesión del Silencio de la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Sus más de 200 nazarenos no pudieron salir de la Purifiación por las lluvias y los hermanos decidieron celebrar un Via Crucis en el interior de la Parroquia. Si salió pese al mal tiempo la procesión de la Buena Muerte, desde la iglesia conventual de San Antonio; y la procesión de La Merced, desde San Roque. Ésta última fue una de las más lúcidas de la Semana Santa local antes de que el agua empezara a trastocar todos los planes.

Para este Domingo de Resurrección queda la procesión del Cristo Resucitado que partirá a las 12.45 horas desde San Roque. Pasará por las calles Jesús Núñez, Villalba, Avenida de la Paz, Venezuela, López de Ayala y vuelta al templo.