Las historias de supervivencia siempre impresionan. Jóvenes que se ven forzados a recurrir al canibalismo tras un accidente de avión, un montañero que se amputa un brazo para escapar de la muerte bajo una roca... La de Ruby Bustamante es otra de esas historias, pero es aún más impactante porque Ruby tiene 6 años y permaneció 10 días junto al cadáver de su madre. Tuvieron un accidente en una autopista de California el pasado 4 de abril. El coche quedó oculto bajo un frondoso arbusto a más de 45 metros de la carretera, y no se les encontró hasta el día 13.

Fue el martes, cuando unos trabajadores que llevaban a cabo obras en la autopista 60, que une Moreno Valley y Banning Pass, vieron algo extraño. "Hay un coche ahí abajo. ¡He visto algo moverse!", gritó Ralph Merino. El obrero descendió por el terraplén por el que había rodado el coche, cuyo medidor de velocidad quedó detenido en 133 kilómetros por hora.

Cuando volvió a subir llevaba en sus brazos a una pequeña vestida con una chaqueta roja con capucha y vaqueros. Era Ruby. Había evitado los riesgos de hipotermia y de las serpientes de cascabel. Sólo tenía sed. Como el cadáver de Norma Bustamante, estaba descalza.

La agudeza visual de Merino tuvo el carácter salvador que le faltó al agente de policía que inspeccionó la zona el 4 de abril, después de recibir la llamada de un motorista alertando sobre un coche que se había salido de la autopista. "El agente salió de su coche en el lugar del accidente, miró alrededor y no vio nada. Hubo equipos de bomberos y no vieron nada. Lo sentimos mucho por la familia", indicó un portavoz, defendiéndose de las acusaciones de la familia.

Esta ha denunciado que las autoridades alegaron "falta de personal" para no poner en marcha una operación de búsqueda de mayor envergadura. "Se le dijo a la familia que realizara su propia búsqueda", criticó una pariente.

Ruby sobrevivió gracias al Gatorade, una bebida isotónica, y a fideos de sopas instantáneas. Según el relato que hizo a los médicos, fue su madre, aún malherida, la que le dijo dónde hallar la comida y la bebida para sobrevivir. La policía, que encontró el cadáver a unos cinco metros del coche, cree que la mujer murió minutos después del accidente. Ni Norma ni Ruby llevaban el cinturón de seguridad.