Los 154 inmigrantes irregulares que empezaron ayer una huelga de hambre ante la catedral de Barcelona han afirmado que permanecerán en esa actitud hasta la diez de esta noche. Esta mañana las puertas del templo seguían cerradas, debido al temor del Ayuntamiento a un nuevo encierro, como el que acabó en desalojo el pasado 6 de junio.Las más de 200 personas, entre inmigrantes y cristianos de base que les dan apoyo, han pasado la noche al raso en las escaleras de acceso a la Catedral de Barcelona sin que se registraran incidentes.Fuentes de los inmigrantes han afirmado que los concentrados, que iniciaron ayer por la mañana una huelga de hambre en demanda de papeles para todos, han hecho turnos de vigilancia a lo largo de toda la noche para controlar si la policía procedía a desalojarlos, lo que no ha sucedido.Jorge Sánchez, portavoz de la Plataforma por la Regularización sin Condiciones, ha informado de que esta entidad tenía permiso de la Subdelegación del Gobierno para permanecer concentrados hasta las diez de la noche de ayer, por lo que tenían previsto disolver la protesta pacíficamente si así lo exigía la policía.Sin embargo, portavoces de la plataforma de entidades cristianas de base que apoya la protesta de los inmigrantes expusieron en la asamblea celebrada ayer por la noche que ellos disponen de permiso hasta las diez de la noche de hoy, de manera que los inmigrantes acordaron prolongar la huelga de hambre hasta esa hora.Los inmigrantes han pasado la noche sin incidentes y durmiendo pacíficamente, y sobre las 9.30 horas los más madrugadores empezaban a instalar unos pequeños toldos para paliar los efectos del sol. El objetivo de los inmigrantes y las personas que les apoyan es conseguir la regularización de todos los sin papeles del Estado español.El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, ha reiterado que el camino no es éste y que los "papeles para todos" sólo son "problemas para todos".