Una parte significativa de la juventud española ha cometido en alguna ocasión acciones delictivas. Así lo atestigua la encuesta realizada en el marco del Proyecto Internacional sobre Delincuencia Juvenil (ISRD-2), según la cual el 16% de los adolescentes españoles escolarizados han llevado a cabo en alguna ocasión acciones de este tipo, tales como ejercer violencia contra las personas, vender droga o cometer delitos contra la propiedad. En el caso de las chicas, esa tasa de actividad delincuencial cae de forma considerable y se sitúa solo en el 3%.

Esa encuesta fue presentada por tres investigadoras del Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha en el marco del 15º Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Criminología, celebrado durante la semana pasada en Barcelona.

201 CENTROS DE ENSEÑANZA. Según Gloria Fernández, una de las investigadoras, la encuesta, realizada a 4.200 alumnos de entre 12 y 18 años de 201 centros de enseñanza, permite constatar "tendencias", entre ellas, el hecho de que la franja de edad con más riesgo de caer en actitudes de estas características sea la que va de los 16 a los 18 años.

Además, comparando la encuesta ISRD-2, que se llevó a cabo en el 2006, con los datos de la ISRD-1, de 1992, se descubren algunos cambios llamativos. Uno de ellos es que, si bien el nivel de adolescentes que afirman haber bebido alcohol alguna vez se mantiene, aumenta el de los que aseguran haberse emborrachado, pasando del 41% al 66%.

También la tasa de jóvenes que ha vendido droga en alguna ocasión se ha incrementado notablemente pasando del 1% en 1992 al 8% en el 2006. Igualmente, el porcentaje de chicos que afirman haber consumido cannabis se duplica: del 17% al 36%.

Raquel Bartolomé, otra investigadora, resalta el hecho de que se haya reducido el nivel de chicos que aseguran que les gustan los estudios, pasando del 57% en 1992 al 35% en el 2006. "El hecho de que baje el número de chicos que aseguran que les gusta la escuela es un dato preocupante", comenta, que no obstante destaca que no todas las tendencias que se detectan mediante la encuesta son negativas.

"Los datos no indican que las cosas vayan a peor. Se han reducido mucho los adolescentes que han cometido acciones vandálicas, pasando del 53% al 15%. Además, se constata que la edad en que los chicos se inician en actividades antisociales ha subido, lo que rompe con la imagen de que la violencia en la juventud es cada vez más precoz", recalca la investigadora.