Una adolescente brasileña de 14 años mide 2,06 centímetros de altura por culpa de una enfermedad. Su vida no es nada fácil, su desproporcionada altura le ha obligado a abandonar la escuela y ni si quiera pueden pagarle un tratamiento médico para frenar su crecimiento. Ella sueña con ser modelo.

Elisany Silva tiene dificultades para dormir y debe agachar la cabeza para no darse con los techos.

Un tumor en la glándula pituitaria ha hecho que Elisany crezca 15 centímetros al año.

Quiere ser modelo para ganar los 3.000 euros que le cuesta su operación. Dice haber vivido años de burlas y discriminaciones pero ya se ha acostumbrado a su físico y le gusta. Dice que todo el mundo la mira y quiere hacerse fotos con ella.