Los recovecos y la fuente del Patio de los Leones, los muros del Palacio de Carlos V o los palacios árabes de La Alhambra; la cúpula de la basílica del monasterio de San Lorenzo de El Escorial; y las paredes de la iglesia de San Martín de Frómista (Palencia) se pueden mirar, y también tocar, aunque a pequeña escala, en la nueva exposición que acoge la sala Vaquero Poblador de la Diputación de Badajoz hasta el próximo 13 de septiembre.

Son piezas procedentes del Museo Tiflológico de la ONCE, en Madrid, que forman parte de la muestra itinerante Ver y tocar. Un paseo con los dedos , que permite a las personas ciegas o deficientes visuales saber con el tacto cómo son los monumentos. "Es una sensación impresionante", aseguró Nicolás Ramos tras pasar sus manos por la pequeña fuente de la maqueta del Patio de los Leones de La Alhambra. Reconoció que, aunque lo había visitado anteriormente, "allí pierdes la perspectiva y con esta maqueta te haces una idea exacta de cómo es la obra". En su opinión, la exposición resulta interesante para "todo el mundo, por eso es para ver y para tocar", recordaba.

La muestra se completa con 15 obras en escultura y pintura realizadas por artistas ciegos o deficientes visuales, las más realistas son de artistas que han visto con anterioridad y tienen memoria visual. De hecho, según explicó el delegado territorial de la ONCE, Francisco Ordóñez, durante la inauguración, el Museo Tiflológico al que pertenecen estas piezas se creó con ese doble objetivo: hacer accesible el arte y la cultura a las personas ciegas y crear un espacio donde los artistas ciegos pudieran exponer. Junto a las maquetas, cuadros y figuras esculpidas, se expone distinto material tiflológico con el que se repasa la evolución del sistema de lectoescritura del braille desde los primeros modelos de pautas hasta la aparición y modernización de las distintas máquinas.

Ordóñez estuvo acompañado en el acto de inauguración de la muestra por el presidente del Consejo Territorial de la ONCE, Casildo Brígido, y el jefe del área de Cultura de la Diputación de Badajoz, Francisco Muñoz. Este último destacó la importancia de que los espacios museísticos estén abiertos a todos los colectivos y subrayó la oportunidad que brinda esta exposición "para manifestar nuestra sensibilidad a través de otros sentidos, y no solo de la vista", dijo.

Ver y tocar. Un paseo con los dedos permanecerá en Extremadura hasta mediados de octubre. Tras su paso por Badajoz, recalará en el centro Cultural Las Claras de Plasencia (del 16 al 29 de septiembre) y después viajará a Villafranca de los Barros, donde se podrá visitar en la casa de la cultura del 2 al 14 de octubre, cuando se clausurará. A diferencia de otras muestras en las que solo se puede mirar, en ésta el público tiene permiso para tocar cuanto quiera.