Una fotografía de la última corrida que se celebró en la plaza Mayor de Salamanca en el año 1992, otra imagen en la que se muestra a los dos grandes maestros del toreo Antonio Ordóñez y Francisco Rivera Paquirri en la última corrida goyesca en la que que ambos coincidieron, el traje que el picador Victoriano García conocido como El legionario vistió en su despedida y otro vestido de luces de Nicasio Pérez, apodado Cesterito , han sido algunas de las atractivas joyas taurinas que durante dos meses han permanecido expuestas en el Museo de la Cárcel Real de Coria con la exposición El arte en el toreo cedida por el Museo Taurino de Salamanca.

Estas piezas, junto con otros 26 cuadros de pintura, 6 fotografías y 5 trajes taurinos, han viajado por primera vez más allá de tierras salmantinas. "Es la primera vez en la historia que estas obras salen de Salamanca", comentó Pablo del Castillo, coordinador del museo salmantino que alabó las instalaciones del museo cauriense. "No es fácil encontrar un museo donde poder tener estas obras y el edificio de la Cárcel Real de Coria reúne todas las condiciones", señaló. Así también, Del Castillo alabó el esfuerzo y el interés que en todo momento han mostrado tanto el presidente de la Asociación Nacional de Mayorales, José Luis Castro, como el director del museo de Coria, Juan Pedro Moreno, por lograr que la localidad cauriense haya sido sede temporal de todo este rico conjunto museístico. "Todo lo que hay en el museo de Salamanca es cedido o donado, es un museo de todos y no pertenece a ninguna institución pública por lo que también queremos que llegue a otros públicos" resaltó.

El valor histórico de las obras, especialmente para los aficionados al mundo del toro y los toreros, ha suscitado un gran interés por esta exposición lo que ha originado que en torno a 2.500 personas -desde el 18 de febrero hasta el 11 de abril- se hayan acercado hasta la Cárcel Real para descubrir aspectos hasta ahora desconocidos de la historia de los grandes del toreo.

Una pintura con la imagen de Julio Robles del artista Florencio Sobrino, otro cuadro titulado Torero de Florencio Vicente Cotobal, la obra Morante de José Luis Valencia Sandoval o el retrato de Alipio Pérez Tabernero de Manuel Asenjo son otras de las obras que han colgado de las paredes de este antiguo edificio que se encuentra dentro de un casco histórico que precisamente dentro de dos meses se convertirá en el centro de un gran espectáculo del toro con la celebración de las fiestas de los Sanjuanes, de repercusión nacional e internacional. Para tristeza de muchos, el 10 de abril se despidió esta muestra que contó con invitados de excepción como la hermana de Julio Robles, Candela, así como el salmantino, José Hernández, y la edil de Cultural de Coria, Cándida Delgado.