El chico de 14 años que mató y agredió sexualmente a una compañera de clase en Orihuela (Alicante) deberá pasar al menos cuatro años interno en un centro de menores y otros tres en libertad vigilada.

Así consta en la sentencia del Juzgado de Menores número 2 de Alicante, que, pese a condenarlo a 12 años en un centro en régimen cerrado, rebaja la pena en aplicación de la ley del menor, por la corta edad del asesino.

La sentencia considera probado que el pasado 3 de abril el chico, de origen alemán, abordó a Shila, de 13 años y nacionalidad noruega, cuando ésta se dirigía al colegio en la urbanización Playa Flamenca.

El chico empleó "la fuerza necesaria para arrastrarla" hasta un descampado. En el trayecto, ella se resistió. En el descampado, él le bajó los pantalones y la ropa interior, se puso un preservativo y la violó.

La sentencia relata que cuando la víctima se quedó sin fuerzas, el agresor "la cogió del cuello con las manos y la estranguló causándole la muerte". Luego decidió arrastrar el cadáver, lo colocó bajo un sofá abandonado y se marchó a casa de sus abuelos.