Cinco hospitales españoles, el Clínic y Vall d´Hebron, de Barcelona, y los madrileños 12 de Octubre, Clínico San Carlos y La Princesa iniciaron ayer el estudio en personas de un prototipo de vacuna antigripal que contiene fragmentos inactivados del virus H5N1, que en las aves causa la gripe aviaria. El objetivo es experimentar un antigripal, diseñado por la OMS, que en caso de iniciarse una pandemia gripal causada por una mutación del virus H5N1 pudiera atenuar su efecto en las personas, durante los seis meses que se invertirían en obtener una vacuna eficaz.

La producción de esa vacuna definitiva contra una pandemia gripal sólo se podrá iniciar cuando el virus haya mutado hasta alcanzar el potencial de transmitirse entre humanos, algo que no ocurre en la actualidad pero que, según la OMS, puede suceder en cualquier momento.

El prototipo se administrará en España a 1.500 voluntarios, que se sumarán a otros 3.500 que recibirán el fármaco en otos seis países de Europa. Esta iniciativa, que promueve la farmacéutica GlaxoSmithKline, busca disponer de un antigripal semejante al que, se supone, causará la pandemia, cuya función sería extender entre la población una cierta protección inmunológica frente a un virus que, por ser absolutamente nuevo, podría ser devastador en las personas.

TRES GRUPOS DE EDADES El ensayo iniciado ayer comprobará las reacciones adversas del preparado en personas de tres grupos de edades --18 a 30 años, 31 a 60 años, y mayores de 60--, que recibirán dos dosis en un intervalo de 21 días. Los voluntarios serán controlados durante los seis meses posteriores a su vacunación, de forma que a principios del 2007 se disponga de resultados que permitan solicitar al Ministerio de Sanidad, y a la UE, la autorización para producir el fármaco.

Un 25% de los participantes voluntarios habrán recibido una vacuna antigripal convencional o un placebo, circunstancia que, como ocurre en cualquier ensayo clínico, desconocerán los vacunados y los que se lo den.

"Este prototipo de vacuna no tiene poder infeccioso y, en cambio, nos permitiría ganar tiempo si se produjera la pandemia --aseguró la doctora Magda Campins, de Vall d´Hebron--. Su función es provocar que el sistema inmunológico humano adquiera algún grado de protección contra el virus H5N1, frente al que ahora no tiene anticuerpos y es totalmente vulnerable, virgen".

"Este será un camino largo, hasta conseguir la vacuna definitiva--añadió el doctor Josep Maria Bayas, coordinador del ensayo en el Clínic--. Si la pandemia se iniciara mañana, la población humana estaría desprotegida".

El doctor De Juanes, del 12 de octubre, que ha participó en la presentación por teléfono, se ha mostró partidario de realizar vacunaciones a una parte de la población cuando se pueda comercializar el fármaco.

A su juicio, contribuiría a proteger mejor a la población, ya que facilitaría una protección temporal, de unos seis meses, y, aunque no evitaría por completo una infección, reduciría la mortandad y la gravedad de los casos. Otras siete compañías farmacéuticas ensayan vacunas antigripales contra el virus H5N1, todas en Europa y EEUU. Ningún estudio ha concluido.

Los planes de la OMS prevén que estos fármacos protectores se empiecen a administrar de forma masiva (según la producción) en el momento en que se inicie una infección masiva causada por la definitiva mutación del virus gripal aviario H5N1.