La Cámara de los Comunes dio ayer vía libre a la prohibición de fumar en los vehículos en los que viajen menores de 18 años en Inglaterra. La enmienda a la llamada ley de niños y familias, presentada por los laboristas en la Cámara de los Lores, fue aprobada con una abrumadora mayoría de 376 votos a favor y 107 en contra. La decisión otorga al ministro de Sanidad, Jeremy Hunt, los poderes para implementar la prohibición en Inglaterra "el resto de regiones británicas tienen autonomía para regular esta materia", aunque el resultado no obliga al Gobierno a promulgar inmediatamente la ley. No habrá pues de momento persecución a los conductores que sigan fumando en sus coches cuando viajen con niños. Los laboristas han prometido que, si ganan las elecciones el próximo año, la normativa formará parte de su programa. El actual Ministerio de Sanidad cree que la propaganda y la educación son mejores armas que la penalización.

Los partidos políticos habían dejado libertad de voto a los diputados para que cada cual actuara de acuerdo a su conciencia, en una cuestión polémica y controvertida. David Cameron, que había puesto buen cuidado en no pronunciarse sobre el asunto hasta que no haber oído todos los argumentos a favor y en contra, estaba ayer ausente de la Cámara, visitando zonas de Inglaterra afectadas por las inundaciones. El viceprimer ministro y número dos del Ejecutivo, el liberal Nick Clegg, había dejado clara su oposición a la prohibición.

Según las encuestas, uno de cada siete británicos admite haber encendido un cigarrillo cuando conduce en compañía de niños.