Gracias al tesón de los padres de Cristina Bergua, desaparecida en Cornellà en 1997, las 14.000 familias que se han enfrentado a la angustia de no volver a saber nada de uno, a veces varios de sus miembros, sin un motivo que explique su de-saparición tendrán un día en el que se les recordará y se defenderán sus derechos. El Congreso aprobó ayer que el 9 de marzo, día en que a Cristina "se la tragó la tierra", en palabras de su padre Juan, se recuerde a los desaparecidos sin causa aparente.

Según la psicóloga y presidenta de Inter-Sos, Flor Bellver, a las puertas del Congreso, el duelo de estas familias es en cierto modo superior al de aquellos que saben que detrás de la desaparición hay un crimen o una huida voluntaria, porque año tras año siguen con la incertidumbre. "Es una muerte tacaña, que no da lugar a duelo ni a un lugar donde ir a llorar", añadió, con voz entrecortada, Juan Bergua.

RECONOCIMIENTO "Mi madre --explica Mari Carme, hermana de Dolors e Isidre, desaparecidos hace 22 años en el Hospital San Juan de Dios, hoy Hospital General, en Manresa-- fue incluso a visitar a unos videntes, porque llega un momento en que te agarras a lo que sea. Hay gente que no lo entiende, pero es que te agarras a lo que sea, y la vidente nos dijo que estaban vivos. Fue lo único que nos dijo". Tenían 5 (él) y 17 años (ella), es decir que hoy tendrían 27 y 39, si vivieran. Pero la esperanza de la familia no admite el si condicional, y aún hoy, dos décadas después, piensan, como muchos en su situación, que algún día volverán.

Para los familiares de desaparecidos era muy importante la instauración de un día de conmemoración en toda España, porque, según Bellver, "el apoyo social forma parte de su recuperación psicológica". Hasta ahora, salvo casos con gran difusión mediática, el problema se resolvía en el ámbito familiar. "Esperamos que con la iniciativa tengamos más eco, y se convierta en un problema de la sociedad en su conjunto, porque esconder el problema no lo hace menor", añadió la presidenta.

El Ministerio del Interior no ofrece datos del número de desaparecidos porque, dice, las fuerzas de seguridad solo tienen constancia de las denuncias, una cifra más abultada que la de los de-saparecidos. El Gobierno, no obstante, calcula que hay unos 14.000 casos sin resolver y 4.500 restos de cadáveres sin identificar. Los Mossos, por su parte, reciben una media de 8.000 denuncias al año, 5.000 de las cuales corresponden a menores huidos de centros de internamiento. Entre el 80% y el 90% de las 3.000 restantes se resuelven en los primeros 15 días.