La policía autónomica catalana tienen algunas pistas y sospechas sobre el asalto del pasado viernes a la vivienda del promotor inmobiliario de Lloret de Mar, Joan B., de 51 años, a quien tres encapuchados propinaron una brutal paliza. Los agentes, que han recogido huellas del interior de la vivienda, según fuentes de la investigación, estaban pendientes ayer de interrogar al constructor, que permanece ingresado en el Hospital Doctor Josep Trueta de Gerona en estado grave a raíz de las múltiples contusiones que tiene por todo el cuerpo y la cabeza.

La víctima fue operada de urgencia, al presentar varias hemorragias y coágulos internos. Además, ha perdido algunos dientes a consecuencia de los golpes que le dieron sus agresores. A pesar de todo, está fuera de peligro y evoluciona favorablemente de sus heridas.

VIGILANCIA PRIVADA El constructor tiene una inmobiliaria en Vidreres, es soltero y vive solo en una casa situada en el número 21 de la calle de Llevant, en la lujosa urbanización Roca Grossa de Lloret de Mar, que dispone de vigilancia privada.

El viernes por la noche, cuando regresaba a su domicilio después del trabajo, Juan B. se encontró con tres encapuchados en el patio de la casa. Los asaltantes lo arrastraron hasta el interior de la vivienda, lo amenazaron para que les abriera la caja fuerte, le ataron las manos y lo agredieron hasta dejarlo inconsciente.

Cuando recuperó la conciencia, al cabo de una hora, pudo liberarse de sus ataduras y corrió a pedir auxilio a la vecina de enfrente. Esta mujer llamó a la policía municipal que, a su vez, comunicó el suceso a la policía.

El vigilante privado de la urbanización no se percató de la presencia de los agresores porque, en ese momento, se encontraba haciendo la ronda lejos de la casa del promotor. La urbanización tiene 12 kilómetros de calles.