Las normas éticas asumidas ayer por las cadenas de televisión figuran en el Código PAOS, un método de autorregulación de publicidad de comida infantil creado en el 2005, cuya vigencia no ha evitado que crezcan los índices de obesidad entre los más jóvenes. Sin embargo, muchas de las empresas que lo firman emiten múltiples anuncios de comida precocinada, en especial pizzas y lasañas, en las que se apela a los niños.