El apagón que se ha convocado para hoy ha suscitado adhesiones hasta al más alto nivel. Numerosas organizaciones ecologistas, sindicales, sociales y ciudadanas de toda España invitan a cerrar la luz cinco minutos esta tarde, a las ocho, para combatir el cambio climático. Las principales ciudades de Extremadura y numerosos organismos públicos del país, entre ellos el Ministerio de Medio Ambiente se suman a la iniciativa, cuyo lema es Frente al cambio climático, actúa ya! .

La propuesta nace con ocasión de la presentación esta semana en Valencia de la tercera parte del cuarto informe del grupo de expertos intergubernamentales de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (IPPC). La convocatoria, como la definen sus organizadores, es "abierta y consiste en la desconexión del consumo eléctrico en viviendas, centros de trabajo públicos y privados e instalaciones y equipamientos públicos" durante esos escasos cinco minutos.

LLAMAR LA ATENCION El objetivo no es, obviamente, atajar el cambio climático --ni tan solo intentarlo--, sino "llamar la atención de la sociedad y de las instituciones sobre la necesidad de tomar medidas urgentes ante esta grave amenaza". Esta es la segunda vez que se realiza un acto de este tipo en apenas 10 meses. El pasado 1 de febrero, una convocatoria parecida pero a escala mundial dejó en la retina imágenes singulares como la de la torre Eiffel a oscuras.

Con todo, no faltaron las críticas. En aquella ocasión, los detractores apuntaron que el gasto energético derivado de encender todas las luces a la vez anuló el ahorro que hubiera supuesto el apagón. Así, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, advirtió de los peligros de jugar con el consumo eléctrico. El seguimiento en España equivalió a que 20 millones de bombillas se apagaran de golpe.

DE UNA EN UNA Sin embargo, la respuesta de las organizaciones ecologistas convocantes fue también contundente: las luces se pueden volver a encender paulatinamente, de una en una. Además, estos colectivos aseguran que la red no tiene por qué sufrir ningún daño por el rápido descenso de consumo por el apagón ni el posterior aumento repentino.

El apagón de febrero se convoco para las 19.55 horas y hasta las ocho de la tarde. Sin campanas, ni señales horarias en radio o televisión, a más de uno se le pasó la hora. Con todo, el consumo de energía eléctrica se redujo el 2,5 % en toda España durante los cinco minutos que duró la protesta.