En internet todo deja huella. Gracias a eso, la policía ha conseguido desarticular una red de pornografía infantil. Los 33 detenidos en toda España en la operación Falcón pagaban con sus tarjetas de crédito el acceso a unas webs en las que se veía a menores practicando sexo. Los agentes les pillaron, precisamente, por el rastro que dejaron sus tarjetas. Todos los arrestados --32 hombres y una mujer-- son de nacionalidad española. Entre ellos, hay médicos, monitores deportivos y un párroco de Tarragona. Están acusados del delito de tenencia de pornografía infantil, así como de favorecer su distribución en la red.

La operación policial comenzó el año pasado, después de que el servicio de Aduanas y el Departamento del Tesoro de EEUU descubrieran la existencia de unas webs de pago en las que se ofrecía pornografía infantil. Esas páginas estaban controladas por varias empresas ubicadas en Florida (EEUU) y Bielorrusia. Una vez que los agentes estadounidenses desmantelaron la trama financiera de la organización, Interpol avisó a las policías de 25 países en los que sospechaba que podía haber consumidores de las imágenes pornográficas.

100 SOSPECHOSOS ESPAÑOLES El inspector jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Dirección General de la Policía (DGP), Enrique Rodríguez, explicó ayer que en España el número de sospechosos ascendió a 100, aunque finalmente sólo pudieron ser identificados 33 presuntos usuarios. "En algunos casos, no pudimos determinar con exactitud quién era el titular de la tarjeta. En otros comprobamos que se trataba de tarjetas robadas", añadió. Rodríguez no aclaró si en el resto de los países implicados en la trama se han efectuado también detenciones.

Los agentes, supervisados por el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, detuvieron a los 33 presuntos consumidores del pornografía en 18 provincias españolas. Barcelona es en la que más arrestos se produjeron (10), seguida de Madrid (5), Asturias y Tarragona (2 en cada una). En el resto de provincias, sólo se practicó una detención. Ninguno de ellos es extranjero, según Rodríguez.

"Como en anteriores intervenciones similares --añadió el responsable policial-- hay que destacar el amplio abanico social y laboral de los detenidos". Entre ellos, hay profesores, administrativos, empresarios, un médico, monitores deportivos, empleados en sucursales bancarias, jubilados y un sacerdote.

SOLO UNA MUJER El párroco detenido, según informó TVE, vive en Tarragona. La DGP, sin embargo, no quiso facilitar ningún dato sobre los detenidos, entre los que sólo hay una mujer. El responsable de la Brigada Tecnológica destacó que los 33 están acusados de un presunto delito de tenencia de pornografía infantil, así como de favorecer la distribución de las imágenes a través de internet.

Los investigadores están convencidos de que las "espeluznantes" imágenes no son un montaje sino que responden a "menores reales". Según esas fuentes, los usuarios podían escoger las fotos. Las había sólo de niñas, sólo de niños y también de adolescentes. Por sus rasgos físicos, creen que se trata de menores procedentes del países del Este y no detallaron las edades.