El individuo de 43 años y origen rumano que roció ayer a su ex mujer con ácido en plena calle de Madrid, en presencia del hijo de ambos, ha sido detenido en la localidad madrileña de Parla, cerca de unos almacenes donde pretendía esconderse.

Según informaron a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía, la detención tuvo lugar a las 22,30 horas de ayer lunes en la calle la Fuente de Parla, donde agentes de la Comisaría de la localidad sorprendieron al sospechoso, Adrian U., cuando trataba de ocultarse en un establecimiento de la zona. Tras las primeras investigaciones, la policía comprobó que no existían denuncias previas en nuestro país contra el presunto autor de las lesiones de Elena. U., de 42 años y nacionalidad rumana, así como que el individuo carecía de antecedentes penales.

Los hechos tuvieron lugar ayer lunes, alrededor de las 16.45 horas, a la altura del número 11 de la plaza de los Reyes Magos, en el distrito de Retiro, y fueron presenciados por el hijo de la pareja, de 19 años, que intentó impedir la agresión. El hombre roció a su víctima con el líquido corrosivo que portaba en un botellín de agua que, según un portavoz de Emergencias Madrid, podría tratarse de un líquido que se utiliza como disolvente en el sector de la construcción y contiene ácido clorhídrico.

La mujer fue atendida por el Samur en la confluencia de la avenida del Mediterráneo y la calle Antonio Díaz Cañabate, y posteriormente fue trasladada a la Unidad de Quemados del Hospital La Paz, donde permanece ingresada con pronóstico reservado, a causa de lesiones dérmicas profundas producidas por la sustancia química que la arrojaron. Está siendo atendida de las quemaduras de segundo grado en la cara, el tórax, las manos y las piernas que le causó el líquido químico tóxico que su ex pareja vertió sobre ella.

Según el parte médico facilitado esta mañana, Elena U. presenta quemaduras dérmicas superficiales y profundas en el 10 por ciento de la superficie corporal, que afectan fundamentalmente a la cara y las manos. Se encuentra pendiente de exploración fibroscópica, que se realizará a lo largo del día de hoy, para descartar la ingestión o inhalación de la sustancia química con la que fue atacada.

Por su parte, el hijo de la pareja, que se enzarzó en una pelea con su padre cuando trató de impedir la agresión, resultó herido leve en el forcejeo, con contusiones y esguince de tobillo, de las que fue atendido en el hospital Gregorio Marañón.