La Guardia Civil ha detenido a dos menores que grababan imágenes comprometidas de compañeros a través de internet para chantajearles y coaccionarles bajo la amenaza de hacerlas públicas. Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en esa operación han sido también detenidas otras dos personas que utilizaban a los menores, por sus conocimientos en informática, para falsificar tarjetas y efectuar compras y ventas ilegales a través de Internet.Los dos menores introducían virus en los ordenadores de otros jóvenes y de esta forma conseguían conectar sus cámaras web y grabar imágenes comprometidas. Posteriormente, les coaccionaban con la amenaza de hacerlas públicas, llegando incluso a exigirles dinero para no hacerlo. Investigados desde el veranoLas investigaciones se iniciaron durante el verano del pasado año, cuando una conocida empresa informática denunció ante el grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil el ataque realizado por un grupo de hackers a sus sistemas informáticos, para sustraer información confidencial de la empresa.Tras el análisis de los datos aportados, se identificó el apodo de uno de los sospechosos y se inició un seguimiento de su actividad en la red que se prolongó durante varios meses, ya que utilizaba múltiples identidades, robadas a personas que nada tenían que ver con los hechos denunciados.Los agentes le detuvieron en Madrid y posteriormente identificaron al supuesto responsable del grupo, un chico de 17 años que residía en la provincia de Alicante, que fue detenido tras registrar su domicilio en la localidad de Crevillente. Además, se comprobó que el arrestado junto a otro menor, también detenido en esa localidad, había diseñado un plan para la obtención de imágenes comprometidas de otros alumnos y alumnas de los centros docentes.Virus indetectables Aprovechando que mantenían contactos con estos jóvenes a través de Internet, infectaron a decenas de ellos con virus indetectables que ellos mismos habían creado, con el que conseguían activar las cámaras web de sus víctimas realizando grabaciones en situaciones comprometidas. Con la información obtenida coaccionaban y amenazaban a sus compañeros, llegándoles incluso a exigir determinadas cantidades de dinero para no hacer públicas determinadas imágenes de otros menores.El cuarto arrestado, residente en Madrid y experto en fraudes con tarjetas de crédito, podría haber obtenido más de 60.000 euros comprando y revendiendo todo tipo de bienes que adquiría en internet, como televisiones, ordenadores, jamones y lotería de Navidad. Esta persona se valía del conocimiento informático de los menores para obtener información confidencial y poder emplear las tarjetas que conseguía por Internet. A cambio, los menores recibían pequeñas compensaciones como recargas de móviles y pagos de servicios de internet, explica la Guardia Civil.