La del lunes no fue una buena noche para la reputación del Vaticano. Dos cadenas de televisión, BBC y Channel 4, emitieron sendos documentales sobre la responsabilidad de Benedicto XVI en la ocultación de los abusos sexuales del clero. El Papa no salió muy bien parado de la prueba. La BBC hizo un riguroso repaso a los casos de tres pederastas, dos sacerdotes de EEUU y otro de Alemania, cuyas denuncias estuvieron durante años en manos del hoy Pontífice.

El primer ministro británico, David Cameron, por su parte, le ofreció una "cálida bienvenida" y tildó el viaje de "histórico" e "increíblemente importante".