No solo es el rey del rock & roll y una de las personalidades con la imagen más rentable después de muerto. Elvis Presley, de cuyo fallecimiento se cumple en este año 2007 el trigésimo aniversario, aparece también como el gran ídolo filatélico de Estados Unidos. De hecho, un sello con su efigie se mantiene como el más popular y valorado de todos los tiempos en el país de las barras y las estrellas.

Mas de 124 millones de estampillas de una serie emitida en 1993 con el rostro del cantante permanecen aún en manos del público sin ser utilizadas. Pero además, según revela una lista divulgada por el Servicio Postal de Estados Unidos con los 25 sellos conmemorativos más populares de la historia, es la más guardada del país.

Roy Betts, portavoz de este organismo, explicó a EFE que con la dedicación de sellos a Elvis y a otros muchos famosos se quiere reconocer su aportación a la historia y la cultura del país, así como promover un mayor conocimiento entre el público de los logros y la diversidad de la sociedad. "Elvis era una leyenda en el mundo de la música y tuvo esta dedicatoria por todo lo conseguido en su trayectoria", subraya Betts.

Presley, fallecido el 16 de agosto de 1977, alcanza el 30 aniversario de su muerte como líder indiscutible en el mundo de la filatelia y saca una considerable ventaja a los sellos de otros iconos populares, como las actrices Marilyn Monroe o Lucille Ball, el conejo Bugs Bunny y leyendas del béisbol, de las Olimpiadas o incluso del cómic.

El sello en cuestión se emitió el 8 de enero de 1993, coincidiendo con el 58 aniversario del nacimiento del cantante y costaba 29 centavos. En él se muestra a un joven y sonriente Elvis vestido con chaqueta y corbata, ligeramente inclinado sobre un micrófono y con un leve mechón de pelo cayéndole en la frente, desafiando el orden de su inconfundible tupé.

"Se imprimieron 500 millones de sellos y se agotaron en un tiempo muy corto", explicó Betts, que agregó que Elvis se ha mantenido a la cabeza de la popularidad filatélica desde entonces. Es más, en una decisión sin precedentes, se decidió dejar que el público decidiese si quería a un Elvis joven u otro más maduro para honrar su memoria. Ocho artistas sometieron sesenta propuestas y finalmente la elección quedó ceñida a dos diseños: el de Mark Stutzman, que finalmente saldría triunfador, y otro realizado por John Berkey.

Ahora los sellos conmemorativos más populares se han convertido en objetos de colección y el ranking se irá renovando con algunas de las sugerencias que el público envía cada año al Servicio Postal. Entre ellas, pronto podría estar la de James Brown, el padrino del soul, que falleció el pasado día 25 en Atlanta a los 73 años y que, como Elvis, es una referencia en la música de los últimos 50 años.